La
fuerza animal, sobre todo aplicada a la agricultura, al
transporte y a la guerra, fue una de las principales ayudas
que recibió el hombre para entrar en la historia.
En
los primeros tiempos no estuvo claro qué sistema de
propulsión sería el más adecuado, aunque el vapor se
aplicaba ya a la minería y al naciente ferrocarril.
En la segunda
mitad del siglo XVIII, Nicolás Cugnot ya había adaptado una
máquina de vapor a un vehículo. Pero hasta 1885 Karl Benz no
construyó el primer automóvil con motor de gasolina.
A partir de
aquí, cientos, miles de personas, muchos de ellos ingenieros
industriales, han contribuido a la historia del automóvil.
En estas páginas
se trata de algunos de ellos, de sus logros y de sus intentos.
Consultar los temas tratados en la lista situada más abajo, con
sus correspondientes vínculos.
Para ampliar
información sobre el sector del automóvil, el transporte y
otros temas industriales relacionados, consultar el sitio www.expoindustria.net
|