En España poseemos una rica
mitología relacionada con las profundidades de la tierra. En
Toledo, por ejemplo, se rindió culto a Hércules, y a época
prehistórica se remonta la cueva, natural o artificial,
utilizada como cisterna de agua por los romanos, y que con el
tiempo sería cripta de la iglesia de San Ginés, hoy
desaparecida.
También poseemos numerosas
narraciones mágicas relacionadas con túneles durante la
dominación musulmana. Y en los Pirineos, los túneles naturales
de Alkerdi y Zugarramurdi han jugado un papel importante en la
historia cultural de España, sobre todo en lo relacionado con
la magia.
La historia de los túneles
arranca con la minería. La mina más
antigua que se conoce en el mundo data del año 40 mil a C.
y se halla en el cerro Bomvu, en Swazilandia. De ella se
extraía hematita, que era muy apreciada simbólicamente por su
color rojo.
Los primeros túneles se
abrían con fuego. Consistía en provocar un incendio en el
frente de ataque para luego sofocarlo súbitamente con agua
fría: el cambio de temperatura daba lugar al resquebrajamiento
de la roca.
En la España romana
destacaron las explotaciones mineras de Montefurado, en Lugo, y
Las Médulas, en León.
El túnel de Montefurado fue
un gigantesco lavadero de oro y se construyó en la época de
Trajano (98-117).
Las Médulas también dieron
su máximo rendimiento en la época de Trajano, cuando llegaron
a extraerse 8000 kilos de oro anuales.
Los túneles para canales
fueron iniciados por Jean-Baptiste Colbert
(1619-1683) para el canal del Midi, en Francia. El primero lo
dirigió Pierre-Paul Riquet en
Malpas, y tenía 155 metros de largo, 6,5 de ancho y 8 metros de
alto.
La era del ferrocarril,
iniciada en la segunda mitad del siglo XIX, fue la etapa dorada
de la construcción de túneles, donde destacan los grandes
túneles alpinos, como Mont-Cenis, San Gotardo y Simplón.
Bendición
de las vías férreas
ante el túnel de Perruca, León, en 1884
La invención de la máquina
taladradora de aire comprimido, ideada por Germain
Sommeiller y utilizada por primera vez en Mont-Cenis,
permitió multiplicar el rendimiento.
Túnel
en obras en la vía del AVE entre Madrid y Zaragoza
En cuanto a los túneles para
carreteras, hay que destacar el de Pansilippo, cerca de
Nápoles, construido para una calzada romana el año 36 a C. y
que tiene 1500 metros de longitud y cuatro de anchura.
En nuestra historia reciente,
el túnel de carretera más antiguo se remonta a 1853-59 y fue
construido en el puerto de Lizarraga.